Sergio Peralta se unió al voluntariado este año y tuvo su primera participación en el mes de abril, colaborando como voluntario en el Encuentro Binacional para familias de personas con Síndrome de Down, en donde la Fundación ayudó en la organización del voluntariado del evento.
A partir de ese momento Sergio comenzó a participar de las reuniones y capacitaciones y hoy, él es quien representa el sector de mantenimiento, tarea que asume con compromiso y responsabilidad.
Sergio se caracteriza por su impronta solidaria, también es voluntario activo de Solimen: “Antes lo hacía cuenta propia y cuando entré a la Fundación disfrutaba más del voluntariado que de mi propio trabajo”.
Durante el Festejo del Día del Niño, Sergio terminó de consolidarse e integrarse al grupo. Tomó una actitud proactiva, demostrando su capacidad para el trabajo en equipo y de servicio hacia los demás. Según sus palabras “Es altamente satisfactorio poder formar parte de eventos para chicos en su día”. También rescató la actitud de sus compañeros de voluntariado durante esa jornada: “Donde veían que había que dar una mano lo hacían sin esperar a que se los pidieran”
Sergio reconoce que ser voluntario marcó su vida “Cada vez que cumplimos una meta me siento feliz y con cada logro tu vida comienza a cambiar”
Él no dudaría en invitar a sus compañeros de la empresa a ser parte del voluntariado de la Fundación “Si bien hay mucha gente escéptica con estos temas, les aconsejaría que se sumen. Sólo hace falta ganas de colaborar“