Marisa Degliuomini comenzó a trabajar en Andesmar hace 3 años como Responsable de
Higiene y seguridad. En cuanto se enteró de la existencia de Fundación Andesmar, no dudó en
sumarse. Es que ella cuenta, que desde chica, ha sido voluntaria en distintas situaciones de su
vida y que en Córdoba, la provincia en la que nació, tenía un grupo de amigos con los que
ayudaban a la gente que lo necesitaba.
Lo primero que le impactó de la Fundación fue el grupo humano. Marisa asegura que se siente
muy cómoda y que todos ayudan desde su lugar “Viste el dicho que dice uno da para recibir,
pero no te das cuenta. A mí personalmente me pasó”. Ella no puede ser mamá biológica, pero
es mamá adoptiva de 2 niños y cuando llegó su segundo hijo, Tiziano, los chicos de la
Fundación hicieron una bienvenida para él “Eso te emociona. Un acto así de cariño, de
demostración de amor de tus propios compañeros es muy especial. Como familia adoptiva nos
preparamos para aceptar a un hijo pero que lo acepte otro es muy movilizante ¿Cómo no
seguir siendo parte de este grupo humano?”.
Marisa tiene una debilidad especial por los niños, por eso hay dos eventos que organiza la
Fundación, de los cuales le encanta participar: El día del niño y el día de la familia “A veces
ocupo tiempo de mi familia para poder estar en los eventos. El primer día del niño fui payaso y
ensayamos una semana antes con un compañero el sketch.” Recuerda con alegría y resalta la
importancia de que la empresa fomente el voluntariado, brindándoles tiempo para hacer cosas
para la Fundación.
En el día de la familia del año pasado, desde su rol de Responsable de seguridad e higiene, fue
la encargada de preparar los lugares para que los chicos puedan acceder, por ejemplo, a la fosa
o al taller “Ver las caras de alegría y de sorpresa de los niños al conocer el lugar donde
trabajan sus papás, sacarles fotos al lado de los colectivos… es una motivación. Lo hago de
corazón. No tengo un rédito económico, tengo un rédito emocional que para mí es mucho más fuerte.”
Otro evento que Marisa recuerda con mucha emoción es el Encuentro Binacional para familias
de personas con Síndrome de Down “Estar en contacto con ellos, el cariño, el amor que te
brindan. Vas a ayudar y te terminan ayudando ellos a vos.”
Como voluntaria, ella invita a que se sumen a la Fundación “Para hacer algo por los demás sin
pensar en uno mismo. Para que tengamos todos un objetivo en común, un objetivo positivo y
desinteresado: ser solidarios”